Largo y tendido se ha discutido sobre el origen de las hamburguesas de McDonalds: que si están hechas de gusanos, que si son animales modificados genéticamente para ser puramente carne (sin ojos, patas, picos, etc.) Mucho rodea al mito pero poco se centra en la realidad. Lo cierto es que la carne de McDonalds proviene de los mismos sitios que los de cualquier carnicería de barrio: del criadero al matadero. Y parece ser más entretenido charlar sobre si vienen de monstruos transgénicos que del hecho que las vacas nacen y crecen en establecimientos donde las tienen hacinadas, donde sufren vejaciones, marcas y mutilaciones. Sin embargo, para la publicidad de McDonalds, provienen de lugares como este:
Sin duda que la publicidad está para exagerar la realidad y hacerla más idílica y deseable, pero una cosa es mentir sobre la capacidad hidratante de una crema y otra es sobre la verdadera situación de otros seres vivientes. Con lo sencillo y divertido que resulta hacer publicidad sobre otra cosa, como aquí:
Pero si el mensaje es clarificar la procedencia de la materia prima, pues supongo que no quedará otro camino. Lamentablemente.
Sin duda que la publicidad está para exagerar la realidad y hacerla más idílica y deseable, pero una cosa es mentir sobre la capacidad hidratante de una crema y otra es sobre la verdadera situación de otros seres vivientes. Con lo sencillo y divertido que resulta hacer publicidad sobre otra cosa, como aquí:
Pero si el mensaje es clarificar la procedencia de la materia prima, pues supongo que no quedará otro camino. Lamentablemente.
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